Si en esta ocasión al exilio de Miami no le tocó poner el muerto, sí quedó a su cargo la socorrida elaboración de chistes, el cacareo y demás artilugios para hacer más pasadera la larga noche en vela.
Cuando los cubanos nos ponemos solemnes casi siempre hacemos el ridículo. Ocurre en la vida cotidiana y la expresión artística. En el cine pasa igual. Mientras los mexicanos, españoles y argentinos se ...
ACTUALIZADO 10 de agosto de 2012 12:56 p. m. Mientras haya de qué reírse los humoristas de Cuba tendrán trabajo, “aunque algún ‘asesor’ de la televisión vete los chistes”. Quienes lo afirman son Telo ...